
Se acaba febrero peor que como empezó, lo que es normal porque lo comencé por todo lo alto.
El día 2 hice un sesión de escritura fantástica en la que escribí 3075 palabras, la mejor del mes. Entre el 3 y el 4 puse el punto final a Proyecto Caracoles, lo envié a betas y me di unos días de descanso… del proyecto, porque estaba a full con la escritura y decidí reescribir Halley. (Estoy contenta porque ha pasado de 15k a 5k, y creo que gana bastante). También hice una cosa-que-no-puedo-enseñar-aún que quedó genial y fue muy divertida de hacer.
La segunda semana comenzó con el cumpleaños de mi hermana, así que tuvimos bizcocho casero con mermelada. Celebré San Valentín con mi pareja haciendo un Netflix and chill en casita y cenando chino. Acabé de leer Hielo y Plata, de Alena Pons, que lo empecé en enero y estaba un poquito atascada… y no hubo nada más reseñable.
Del 15 al 21 me dediqué a escribir mucho y decidí que quería renovar este blog, fue el cumple de una amiga muy querida, el de mi padre (más bizcocho, ¡yuju!) y me hinché a hacer ww y videollamadas. Me cundió muchísimo, llegué a las 10133 palabras.
Esta semana ha sido la más apagada. Estaba empachada de escribir, me ha entrado el síndrome del impostor, me he comparado muchísimo con otros escritores de mi entorno, me he distanciado de mis amigos, he discutido con mi familia, me han rechazado muchas ofertas de trabajo, no he cumplido algunos de mis objetivos semanales…
El mundo se me ha hecho bola porque no me he visto tan productiva como las semanas anteriores, sólo me he fijado en las cosas malas y he dejado que me venciese el desasosiego.
Me gusta mucho esa palabra, es muy rimbombante, pero no quiero que maneje mi vida.
¿No he escrito tanto como las semanas anteriores? ¿Y qué? ¿Acaso dependo de ello? No.
¿Síndrome del impostor? Nena, si escribieses como la mierda la gente no te leería.
¿Que otros escritores son mejores que tú? Como en todo, tienes que seguir aprendiendo, seguir mejorando.
Vuelve a hablar con tus amigos, soluciona las diferencias con tu familia, las empresas que te han rechazado eran una mierda y en el fondo deseabas que te dijeran que no porque las condiciones son pésimas ¡así que mejor! Y los objetivos semanales te los pones tú, y si tu semana es una mierda no pasa nada, no es la última semana que vas a vivir.
Llegarán días mejores, llegará marzo con sus fallas (aunque este año sean virtuales), llegarán los días de sol, de salir al parque a caminar, de ir a tomar café al Llove… Y la semana horrible quedará sepultada por los buenos recuerdos.
Total palabras mensual: 26884Total anual: 50494