Actualizado enero 2023




Empecé esta historia tras un bloqueo escritoril enorme en el que sentía que mis historias no eran buenas, que tenía que darles más forma y más cuerpo, contar cosas profundas de esas que te remueven por dentro y no te las puedes quitar de la cabeza... Cuando por fin entendí que no está mal narrar historias simples y bonitas, que se agradece incluso encontrarlas entre los dramas a los que estaba acostumbrada, comencé Constelación.


Olaya vive en Alondra del Mar, un pueblo costero muy pequeñito que en invierno se vacía y en verano se llena. Los que me conocéis sabéis que es mi obsesión desde hace años: sus calles, sus plazas, sus parques y fuentes, el ayuntamiento con la alcaldesa, las fiestas y celebraciones... Y especialmente su gente, los que vienen a veranear y los que viven estación tras estación.


Ojalá poder compartir con vosotros, algún día, este cachito de tierra y mar.